Operación de Felipe VI y el Gobierno PSOE-Unidas Podemos con la ayuda de la derecha de PP, Cs y Vox y las burocracias sindicales de CCOO y UGT:
Exilian a Juan Carlos I para salvar
al Régimen Monárquico
¡Fuera Juan Carlos I, Felipe VI
y todo el régimen monárquico heredero del Franquismo!
¡POR UNA FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA!
El 3 de agosto de 2020 el “rey emérito” Juan Carlos I ha anunciado con descaro su huida del Estado español. La Casa Real hizo público un comunicado que es una maniobra pactada entre la Corona y el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos dentro de una operación para salvar a Felipe VI y al conjunto del Régimen monárquico como si fueran estos independientes de la corrupción de Juan Carlos de Borbón.
El Congreso de los Diputados, con mayoría a favor del Gobierno del Presidente Pedro Sánchez, que tiene a Pablo Iglesias como Vicepresidente, se ha negado en repetidas ocasiones a investigar la corrupción del Juan Carlos I. Y el Tribunal Supremo ha rechazado la adopción de cualquier medida cautelar contra él. Ha tenido que ser la justicia suiza la que ha destapado el caso por el que se le investiga por el cobro de 100 millones de dólares procedentes del rey de Arabia Saudí, como comisiones por sus gestiones para la concesión de la construcción del AVE de Medina a La Meca. También ha salido a la luz que Juan Carlos I pagó 65 millones de euros para comprar el silencio de Corinna Larsen, su amante. Esto hay que sumarlo a otras corruptelas del rey emérito descubiertas, como los 100 millones de dólares en la Fundación Lucum, con cuenta en el paraíso fiscal de Panamá, operación para la que el Rey emérito usó testaferros y abrió sociedades ‘offshore’ para evadir impuestos con cuentas en Suiza, de la que sacaba 100 mil euros al mes.
El régimen está dispuesto a prescindir de Juan Carlos I para salvarse a sí mismo y a su cabeza visible, Felipe VI. Pedro Sánchez ha dicho “No se juzga a las instituciones, se juzga a las personas”. PSOE, PP, Ciudadanos, Vox y la prensa burguesa han salido en defensa absoluta de Juan Carlos de Borbón. El Rey y el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos han acordado soltar lastre y enviar al exilio a Juan Carlos I para salvar a su hijo.
Podemos y el PCE-IU desvinculan la corrupción de Juan Carlos I del Régimen monárquico del que son el ala izquierda
El PSOE es un partido monárquico, pilar del régimen, eso no ha cambiado. Lo que indigna es el discurso falsamente crítico de Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Unidas Podemos contra Juan Carlos I, que se queda en la forma, pero no contra el Régimen monárquico en su conjunto, del que forman parte, ni contra Felipe VI, ante el que los ministros de Podemos y el PCE-IU juraron sus cargos. Es tan “de boquilla” su anti-juancarlismo que ni siquiera plantean eliminar el carácter de emérito de su cargo. Por supuesto, estos no han llamado a ninguna movilización contra la Monarquía, de hecho, no participaron en la manifestación republicana del 25 de julio. Estos que están en el gobierno, según ellos, “más progresista de la historia”, están ayudando a un delincuente a fugarse de la justicia y lo encubren. E indigna la defensa del régimen de la burocracia sindical de CCOO y UGT, que, por supuesto, no han convocado ninguna huelga contra el escándalo de corrupción de la Corona. Saben que una Huelga general política contra el régimen podría derribar al régimen y a ellos como parte de él.
Esta izquierda de la Corona quiere que olvidemos que Felipe VI es el hijo de Juan Carlos I, el que restauró el Régimen monárquico actual como heredero del dictador Franco que ahogó en sangre a la clase obrera durante 40 años. Quieren hacernos olvidar que Felipe VI es el hijo de Juan Carlos I, el que fue educado desde 1948 por Franco y al que el dictador en 1969 designó como su sucesor a título de rey mediante un nombramiento ratificado por las Cortes franquistas, para ser coronado finalmente en 1975 tras jurar los franquistas “Principios Fundamentales del Movimiento”.
No olvidemos que la Monarquía solo fue un instrumento más de las élites burguesas para trasformar a la dictadura de Franco en el actual Régimen del 78 donde el poder económico y las estructuras del Estado quedaron intactas tras el franquismo. La falsa Transición política de los años setenta fue posible gracias a los pactos de la Moncloa firmados por los herederos de Franco y los dirigentes del PSOE, PCE, UGT y CCOO para encumbrar a Juan Carlos I, a la bandera rojigualda y a la Constitución de 1978 para que siguiera subyugada la clase obrera y para garantizar el silencio por los crímenes del franquismo, renunciar al derecho a la autodeterminación y preservar la unidad de la España una, grande y libre del Franquismo. De aquellos Pactos traidores salió fortalecida la burguesía con su aparato del Estado, jueces y fuerzas de represión que son las mismas que las del Franquismo.
La Constitución del 78 concede a la Corona una impunidad gracias a su artículo 56.3 que dice “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Por lo tanto, la corrupción actual de Juan Carlos I no es una cuestión individual desligada del Régimen, como quieren hacernos creer la izquierda del Régimen de Podemos y el PCE-IU, sino que es precisamente posible por su posición como monarca, cabeza del Régimen. Y Felipe VI, como actual Rey, es el beneficiario de todo esto. Los partidarios del Régimen mueren por preservar a Felipe VI porque es el representante de una institución que vela por los intereses del IBEX 35, de las grandes fortunas y del imperialismo español, que saquea no solo a la clase obrera autóctona sino a América Latina, igual que su Juan Carlos I lo fue hasta que abdicó en su hijo en 2014.
Es por ello que, hoy en 2020 las organizaciones del régimen del “bloque de la Transición”, PP, Vox y Ciudadanos (herederos de AP y UCD), Podemos e IU (herederos del PCE), PSOE, CCOO y UGT, cada uno cumpliendo un papel y su matiz para que no quede ningún flanco sin cubrir, están pretendiendo desvincular la corrupción de Juan Carlos de Borbón de los de Felipe VI. Pretender separar las actividades de Juan Carlos I de la Monarquía como institución es ocultar la corrupción de todo el Régimen monárquico y defender a una institución que se encuentra ante una crisis de dimensiones jamás vistas desde la caída de Alfonso XIII. Desde la ultraderecha de Vox hasta Podemos y el PCE-IU están en esta operación de salvamento del Régimen monárquico.
Operación de salvamento del Régimen monárquico
La actual campaña en prensa y TV de limpieza de cara de Juan Carlos I, pintándole como el Rey bonachón que trajo la democracia acabando con el Franquismo, recuerda al sarcasmo con el que se ocultó que Juan Carlos I estaba detrás del general Armada en el intento de golpe de estado del 23-F de 1981, y hay pruebas de que Juan Carlos mantuvo reuniones con los cabecillas del golpe meses antes del 23F, pero fue luego santificado como el gran “defensor de la democracia” que salvó a España de dicho Golpe de Estado.
La Operación de salvamento del Régimen monárquico de “cambiar todo para que nada cambie” no hace mucho que tuvo un episodio similar al de hoy. En 2014 Juan Carlos I abdicó en favor de su hijo para salvar la corona cuando sus escándalos de corrupción comenzaban a saltar y, además salieron a la luz sus fotos posando ante el cadáver de un elefante en una cacería en Botsuana en 2012, en un contexto en el que la clase obrera sufría los efectos de la crisis económica y el movimiento de los indignados desde 2011 no había sido todavía expropiado por Podemos ni desviado el movimiento al ciclo electoral a partir de 2015. Ahí se cambió de rey para preservar al Régimen.
La Operación de Salvamento de agosto de 2020 empezó ya hace unos meses, con la puesta en escena de la “renuncia a la herencia” de Juan Carlos I por parte de Felipe VI cuando el nombre de padre empezó a sonar desde la prensa suiza y extranjera en general.
Toda la situación es más indignante aun cuando raperos como Valtonyc, que está en el exilio desde hace más de dos años, o Pablo Hasel, a la espera de entrar en prisión, pagan caro el haber cantado que la Monarquía nos roba gracias a un artículo del Código Penal que habla de las “injurias a la corona”. Por el mismo artículo represivo en 2005, el Tribunal Supremo condenó a Otegi, líder de la izquierda abertzale a un año de cárcel por decir que el rey era el jefe de los torturadores, cuando se conocieron las torturas de Egunkaria. El andamiaje de este sistema represor con las fuerzas represivas del franquismo intacta mantiene en la cárcel a presos cascos catalanes y vascos por luchar por su derecho a decidir.
Es indigno decir que Felipe VI no tiene nada que ver con el dinero robado del emérito Juan Carlos I, cuando la mitad de la luna de miel de Felipe VI y Letizia fue pagada por Josep Cusí, testaferro de Juan Carlos I. Felipe VI no es neutral, discurso españolista contra la consulta de octubre de 2017 mostró su papel represor, dejando clara su posición contraria al derecho a decidir con el apoyo a la brutal represión a Catalunya.
Anticapitalistas y el resto de la izquierda reformista confía en que el propio régimen juzgue a su Rey emérito y le pide un referéndum Monarquía-República pactado
Sabemos sin ninguna duda que Podemos y el PCE-IU son la izquierda del régimen y defienden su posición contraria a un cambio de Régimen. Pablo Iglesias para contener a sectores republicanos de la izquierda que todavía tienen alguna esperanza en él les dice que “no hay correlación de fuerzas” y que “un debate de esta naturaleza difícilmente puede traducirse en cambios a corto plazo en nuestro sistema político”. Tanto Podemos como el PCE-IU les dice que Unidas Podemos, “aunque no le guste está comprometido con la Ley”. Es decir, con tal de estar en el Gobierno con el PSOE, se someten a la Constitución del Rey y a las leyes del Régimen del 78 del cual son su pata izquierda.
Pero tampoco podemos tener muchas esperanzas en organizaciones “más a la izquierda”, generalmente de ultra-estalinistas desgajados del PCE y de ex-trotskistas, como Anticapitalistas, que se dicen republicanos, pero confían en el régimen creyendo que dentro de él puede haber una salida en sus instituciones o hacia un referéndum pactado, o que piden que los tribunales heredados del franquismo juzguen satisfactoriamente a Juan Carlos de Borbón. No hay que tener ninguna confianza en las instituciones del régimen a la hora de juzgar a la monarquía o de pedirlas que permitan una consulta democrática. El poder político seguirá negando la posibilidad de que la gente exprese su opinión.
Desde el “republicanismo más a la izquierda de Unidas Podemos” no se puede hacer un llamamiento al régimen ni al gobierno para que se activen mecanismos democráticos que permitan a la clase obrera conocer el alcance de los desmanes monárquicos y facilitar que la gente exprese su opinión sobre esta institución. No se puede pedir, como dice el Eurodiputado de Anticapitalistas Miguel Urbán, que el Gobierno asegure que el emérito cumpla ante la justicia y convoque un referéndum. Esto no ocurrirá.
No se puede ni albergar la más mínima esperanza de que los ministros de Unidas Podemos no miren para otro lado. Pedir que se exija al PSOE la ruptura con la monarquía e impulsen la movilización en las calles para imponer este referéndum democrático sobre la República es una quimera.
No tiene sentido pedir desde más a la izquierda a Unidas Podemos que vaya más allá de una queja verbal sobre la situación. UP se mantendrá como parte del gobierno que permite la fuga del emérito. No moverán ni un dedo para solicitar ese referéndum imposible donde podamos votar entre Monarquía y República.
Un Referéndum pactado fue imposible en Catalunya y lo es ahora para elegir forma de estado. El régimen monárquico es la garantía de cohesión de la España de Franco que ha pasado a la falsa Transición del Régimen actual. Ni Catalunya ni el País Vasco se podrán autodeterminar si no cae la Corona. Si no tiramos abajo el régimen de la monarquía españolista, sostenido en los Pactos de la Moncloa, los pueblos vasco, catalán y el resto de nacionalidades oprimidas seguirán subyugadas y con sus luchadores presos. Del mismo modo, pedir un referéndum pactado por el modelo de estado, Monarquía o República, es poner a la clase obrera a los pies del Régimen, es crear falsas esperanzas, ya que nunca concederá el Gobierno del Régimen monárquico, por muy “progresista” que sea, tal Referéndum. La única salida es tirar abajo el régimen mediante una revolución y proclamar una Federación de Repúblicas Socialistas de la Península Ibérica.
¡Debemos derribar la Monarquía corrupta y todo su Régimen monárquico! Las Repúblicas se proclaman en la calle tras una revolución. Hay que luchar por que caiga la monarquía no solo por corrupta, sino porque se trata de una institución arcaica, antidemocrática y reaccionaria al servicio del IBEX 35 heredada del franquismo. Es necesario impulsar una fuerte movilización social desde la autoorganización obrera contra el Régimen en su conjunto y eso se hace con los instrumentos de la revolución, con combates en las calles, llenando todas las plazas y las calles como se hizo con el movimiento de los indignados en 2011 o en el 1 de octubre de 2017 en Catalunya cuando los catalanes se ganaron su propio derecho a la independencia. Hace falta un levantamiento insurreccional con comités o asambleas de barrio masivos, con organismos de autodefensa para repeler a la reacción fascista y a las fuerzas de represión del régimen, y con todos los instrumentos con los que se dota la clase obrera, huelgas generales, comités de fábrica… Un Referéndum Monarquía-República pactado con el régimen es imposible. La clase obrera sufre los recortes y falta de inversión de la crisis sanitaria y social, hay que unir esas reivindicaciones e ir más allá: Expropiemos sin pago y bajo control obrero de todos los bancos y las grandes empresas. La república se proclama mediante una revolución, no nos la darán.
¡Levantemos la República de los indignados contra la Monarquía y todo su Régimen!
¡Fuera Juan Carlos I y Felipe VI!
¡Abajo el régimen de la constitución del 78 y sus pactos de la Moncloa!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todos los bancos!
¡Basta de burocracia sindical colaboracionista con los Borbones y la patronal del IBEX 35!
¡Fuera la izquierda del régimen monárquico (PODEMOS y PCE-IU)!
¡Disolución de las Cortes! ¡Paso a la República de los indignados!
¡Abajo el régimen de la monarquía españolista, sostenido en los Pactos de la Moncloa, opresor de los pueblos vasco, catalán y resto de nacionalidades oprimidas! ¡Libertad ya a todos los presos políticos de Catalunya, de Euzkadi y de todo el estado español!
¡Independencia de Catalunya ya! ¡Por una Catalunya independiente, obrera y socialista!
¡Por una FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA!
¡Fuera las manos de la Corona y del régimen del 78 de Ceuta y Melilla!¡Contra el saqueo del gobierno imperialista español y sus transnacionales a los pueblos de América Latina!
¡Fuera la OTAN!
¡Abajo el Maastricht imperialista! ¡En toda Europa y en la península ibérica: una sola clase obrera! ¡Por los ESTADOS UNIDOS SOCIALISTAS DE EUROPA!
DEMOCRACIA OBRERA - Estado Español
(adherente al Colectivo por la Refundación de la IV Internacional/FLTI)
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Felipe VI posando junto a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias
y el resto de ministro del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos
Juan Carlos I y Felipe VI
Juan Carlos I y del dictador Franco
Franco saludando a Felipe ante su padre Juan Carlos I
Prensa que refleja que Juan Carlos I
es el heredero de Franco
El PCE en la Transición adoptando la bandera rojigualda del franquismo y la Constitución monárquica del Régimen del 78
Presidente Pedro Sánchez del PSOE y Vicepresidente Pablo Iglesias de Unidas Podemos
Pablo Iglesias jurando su cargo de vicepresidente ante el Rey Felipe VI y la Constitución del Régimen monárquico
Alberto Garzón del PCE-IU jurando su cargo de ministro ante el Rey Felipe VI y la Constitución del Régimen monárquico
Juan Carlos I y su Amante Corinna Larsen
El rey Juan carlos I junto al Rey Salman de Arabia Saudí
Juan Carlos I en su yate
Juan Carlos I en una cacería de elefantes
Manifestación por la República en Madrid
Manifestación republicana en Madrid
Puerta del Sol de Madrid en 2011 con el moviviento de los indignados
Manifestación independentista en Catalunya
Manifestación independentista en el País Vasco
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